DÍA 333.
Oh, Dios, ¿qué misteriosos
glifos son estos?
No, no son runas
antiguas,son mis letras,
mi escritura original,
mi alfabeto.

Sé que aquí estoy 
escribiendo
en español,
pero de algunamanera
esta se me escapó.
¡De verdad amo mis propias letras!
El hecho de lo bellas que son
y poder finalmente admitirlo
ante mí mismo.
Antes solía perseguir
tipografías “perfectas”,
fuentes “de diseñador” y
las últimas modas en caligrafía,
pensando que ahí vivía la magia.
Hasta que entendí que
ninguna fuente podría jamás
reemplazar mis propios
trazos en las ilustraciones
— cada error, cada imperfección,
cada rareza personal.
Mi escritura es exactamente
lo que las hace únicas.
Y luego está el cirílico:
un alfabeto tan antiguo
como mi cultura,
forjado en desafío,
llevado con orgullo.
Pero al diablo le encanta
retorcer la historia…
hoy el cirílico es a
menudo tachado de
“agresivo”, “atrasado”,
incluso “hostil”.

Oh, cariño, si te atreves
a escribir en cirílico,
te etiquetarán de “chetnik”,
“nazi de la gramática”,
o incluso de “cuasi-patriota”,
alguien que pretende
ser más listo que los demás.
yo q sea.
No me importa.
me encanta
(y, sí, no soy
un chetnik).
me encanta
mis propias letras
y mi alfabeto.
Let's go back to top