DIA 303.
Uno de esos días que
terminan todos enredados,
con demasiados pensamientos
a estas horas tan tardías.
terminan todos enredados,
con demasiados pensamientos
a estas horas tan tardías.
Justo cuando sientes
que el reino oscuro te
arrastra de nuevo a su
escondite silencioso,
mientras piensas
demasiado en tonterías
y cambias un pañal caliente,
un pequeño ser humano
te sonríe de la nada
(usando un truco nuevo
que acaba de dominar).
que el reino oscuro te
arrastra de nuevo a su
escondite silencioso,
mientras piensas
demasiado en tonterías
y cambias un pañal caliente,
un pequeño ser humano
te sonríe de la nada
(usando un truco nuevo
que acaba de dominar).
Esos dos ojos,
más grandes que
el universo,
te miran como
si no hubiera nada
más importante
en todo este mundo
que el simple hecho
de que tú
estés aquí,
a su lado.
más grandes que
el universo,
te miran como
si no hubiera nada
más importante
en todo este mundo
que el simple hecho
de que tú
estés aquí,
a su lado.
Y entonces — ¡BOOM!
Todo encaja.
Los tornillos
vuelven a su sitio.
Las guerras callan.
Los pensamientos
se calman.
Y la oscuridad
se desvanece.
Los tornillos
vuelven a su sitio.
Las guerras callan.
Los pensamientos
se calman.
Y la oscuridad
se desvanece.
Lo sé, ya había oído antes
cómo los padres aman a sus hijos,
pero siempre me sonó un poco ensayado,
como un toque de actuación
para las redes sociales,
quizás ese típico
melodrama paternal
en dosis exageradas.
yo q se.
cómo los padres aman a sus hijos,
pero siempre me sonó un poco ensayado,
como un toque de actuación
para las redes sociales,
quizás ese típico
melodrama paternal
en dosis exageradas.
yo q se.
La verdad es que nunca
me vi en esa película.
Práctico, enfocado,
con una saludable dosis
de distancia.
me vi en esa película.
Práctico, enfocado,
con una saludable dosis
de distancia.
Vale, un bebé.
Lo quieres.
Pero seguro que
hay límites… ¿verdad?
Lo quieres.
Pero seguro que
hay límites… ¿verdad?
Hasta que un día
un pequeño corazón llama
a tu puerta
y pone el mundo entero
patas arriba.
un pequeño corazón llama
a tu puerta
y pone el mundo entero
patas arriba.
Sí. Y ahí sigo,
atrapado en el momento,
mirando esa sonrisa,
sosteniendo un
pañal empapado,
y mientras una sonrisa
lentamente vuelve a encontrar
su camino hacia mi rostro,
me pregunto:
¿cómo es siquiera posible
amar tanto a alguien?
atrapado en el momento,
mirando esa sonrisa,
sosteniendo un
pañal empapado,
y mientras una sonrisa
lentamente vuelve a encontrar
su camino hacia mi rostro,
me pregunto:
¿cómo es siquiera posible
amar tanto a alguien?
¿Y por qué yo,
entre todos,
para recibir
tal privilegio?
entre todos,
para recibir
tal privilegio?
Lo siento, mundo,
pero cuando esos dos
ojos confundidos
me miran,
pero cuando esos dos
ojos confundidos
me miran,
todo vuelve a
tener sentido.
tener sentido.